Saber perder

¿Cuál es tu reacción cuando te toca perder? Es posible que te resulte familiar cualquiera de estas situaciones:

  • Enfadarte mucho cuando pierdes
  • Hacer trampas o coger algún atajo para intentar no perder
  • Culpabilizarte en exceso por un fracaso e incluso no reponerte de él
  • Sufrir por la posibilidad de perder sin que haya ocurrido todavía
  • Tener prisa por volver a ganar y precipitarte
  • Intentar por todos los medios ocultar tus errores y avergonzarte de ellos
  • Te sientes humillado y dolido cuando te toca perder pero eres el que humilla a otros cuando pierden.

Si no aprendes a perder ni te atreves incluso a este hecho, no vas a poder disfrutar de la competición ni de hacer un trabajo en equipo y por supuesto no aprenderás nunca de las derrotas. Sin embargo si sabes perder sabrás distinguir perfectamente entre dos conceptos: perder y ser un perdedor, ya que estos no tienen nada que ver.

¿Qué es perder?

Perder es una parte más de la vida, es una posibilidad real ya que puede haber otra persona más preparada que tú, que se lo merece más que tú,  o simplemente con más suerte que tú. En la infancia necesitamos aprender a frustrarnos y desarrollar nuestra resiliencia, debemos aprender a  afrontar emocionalmente que algo no sale como queríamos, y a mantener nuestro esfuerzo y empeño a pesar de las dificultades. Es muy importante valorar el empeño como parte fundamental de la vida ya que te otorga aprendizaje, autosatisfacción y disfrute de tu victoria. Lo fácil acaba aburriendo.

Por tanto la diferencia entre perder y ser un perdedor está en la actitud y en el aprendizaje que va incluido cuando pierdes.

Cuando conviertes tu actividad en un medio para medir tu ego en el extremo de decir: o ganas o no sirves, es cuando te sientes humillado cuando pierdes. Hay incluso personas que se ven sorprendidas cuando las derrotan, como si la posibilidad de perder fuera imposible.  Esto es debido a que el orgullo en exceso nos impide disfrutar de la actividad y del deporte que estamos practicando.

¿Amigo o rival?

Es muy importante aprender a separar la actividad que se está haciendo de la persona. Ganar o perder pertenecen a la actividad que realizamos pero la persona es intocable. Hay muchas personas que envidian a otros cuando ganan.

Cuando te ganen separa la actividad de la persona, felicita a quien te gane e incluso agradécele la diversión que has sentido, lo que has aprendido y el hecho de que lo necesitas para jugar. La gratitud es otro ingrediente más para saber perder.

Si has aprendido a ganar es porque antes aprendiste a perder, por ello, si eres una persona que sabe ganar, las palabras enhorabuena y gracias estarán siempre en ti cuando ganes o pierdas contra otra persona.  En estas palabras se identifica la pasión y el disfrute por realizar una actividad o practicar un deporte.

Perder forma parte de la vida

Cuando no disfrutas de la actividad por culpa de tus preocupaciones sobre fallar estás pagando un precio demasiado alto por participar, para esto lo mejor es ser humilde y aceptar la derrota para poder volver a divertirte ya que perder forma parte de la vida y es un aprendizaje y puede suponer un escalón más hacia la victoria y nos ayuda a acercarnos más a nuestros objetivos.

Las únicas personas que pierden son las que no participan y se alejan de todo por el miedo al fracaso. Gracias a perder coges experiencia que tendrá un valor muy grande en tu crecimiento personal ya que puedes aprender de las personas que te ganan si eres capaz de no alejarlas de ti por el mero hecho de haberte ganado.

Fuente

natacioncs.com

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