Si sueles ir a nadar de manera habitual, debes conocer lo fundamental que es preservar determinados hábitos de higiene en la piscina.
Hoy vamos a hablar de las claves que tienes que seguir para cumplirlos y a subrayar las ventajas que acarrean: especialmente, la prevención de problemas sanitarios como los hongos y otras enfermedades, además de un mejor uso y disfrute de las instalaciones de la piscina. Toma nota para cumplir los más importantes hábitos higiénicos en la piscina:
- En primer lugar, cabe destacar que el uso de gorros de piscina, chanclas y albornoces es imprescindible en este deporte, ya estés en piscina interior o exterior. Se trata de normas aplicables a cualquier complejo al que accedas. Procura que todos los elementos que uses sean de tu talla para facilitar la natación y el empleo de las instalaciones.
- Prepara todo el material que vayas a usar con la suficiente antelación en una bolsa exclusivamente pensada para ello, incluyendo los productos de higiene personal como la toalla, el champú o el gel de ducha con los que te asearás tras la práctica de este deporte.
- No accedas al propio recinto de la piscina con calzado de calle -puesto que lo ensuciarías y evitarías el acondicionamiento de la zona-. Usa siempre chanclas o en ocasiones, puedes optar a calcetines antideslizantes. Por motivos de prevención de dolencias como los hongos, no te descalces hasta entrar en la piscina.
- La ducha antes de ir a nadar es obligatoria y además, subrayamos la importancia del uso del gorro. Si llevas el pelo largo te recomendamos que utilices uno de tejido extensible. Si acudes a alguna clase en la piscina, puedes personalizar tu gorro de baño poniendo tu nombre, para mayor comodidad del monitor que la imparte.
- Cuando salgas de tu sesión de natación, abrígate de camino al vestuario con un confortable albornoz, ya que podrías pillar un resfriado a causa del contraste de temperaturas. No olvides realizar calentamiento previo y estiramientos posteriores a tu rato de nado.
- Sé exigente con las condiciones higiénico-sanitarias de las piscinas a las que acudas e informa a sus responsables de cualquier anomalía que detectes. Si sufres algún problema y no te atienden correctamente, solicita una hoja de reclamaciones y, si en el plazo de diez días no obtienes respuesta o ésta no es satisfactoria, acude a una Asociación de Consumidores y Usuarios, donde te asesorarán sobre tus derechos y la tramitación de tu denuncia.
- Si sufres algún accidente dentro del recinto de la piscina, conserva el ticket de entrada o tu carnet de socio. Y si recibes la atención sanitaria dentro de la propia instalación, procura que quede constancia de ello por escrito y además, guarda una copia del informe.
Si mantienes esta serie de hábitos higiénicos en la piscina, notarás como se incrementa tu comodidad y tu bienestar al practicar el beneficioso deporte de la natación.