La natación es un deporte muy completo que beneficia a todo el cuerpo, pero también requiere una buena preparación previa para evitar lesiones y mejorar el rendimiento. En este artículo te explicaremos cómo calentar y estirar correctamente antes y después de cada sesión de natación.
El calentamiento es fundamental para activar la circulación sanguínea, aumentar la temperatura corporal y preparar los músculos, las articulaciones y el sistema respiratorio para el esfuerzo. Un buen calentamiento debe durar entre 10 y 15 minutos e incluir ejercicios de movilidad articular, aeróbicos y específicos de natación.
Los ejercicios de movilidad articular consisten en realizar rotaciones suaves de las principales articulaciones, como el cuello, los hombros, los codos, las muñecas, la cintura, las caderas, las rodillas y los tobillos. Estos ejercicios ayudan a lubricar las articulaciones y a prevenir lesiones.
Los ejercicios aeróbicos son aquellos que aumentan la frecuencia cardíaca y respiratoria, como caminar, trotar, saltar o pedalear. Estos ejercicios mejoran la capacidad cardiovascular y oxigenan los tejidos.
Los ejercicios específicos de natación son aquellos que imitan los movimientos que se realizan en el agua, como balancear los brazos, rotar el tronco o simular los estilos de nado. Estos ejercicios activan los músculos implicados en la natación y facilitan la coordinación.
El estiramiento es igual de importante que el calentamiento, ya que ayuda a relajar los músculos, a eliminar el ácido láctico y a prevenir el dolor muscular. El estiramiento debe realizarse después de cada sesión de natación, cuando los músculos están calientes, y debe durar entre 10 y 15 minutos.
Los ejercicios de estiramiento deben abarcar todos los grupos musculares que se han trabajado en la natación, como los hombros, los brazos, el pecho, la espalda, el abdomen, las piernas y los glúteos. Los ejercicios de estiramiento deben realizarse de forma lenta, suave y progresiva, manteniendo cada posición entre 15 y 30 segundos sin rebotar ni forzar.
Calentar y estirar correctamente son hábitos imprescindibles para cualquier nadador que quiera mejorar su rendimiento y cuidar su salud. En Aquara te ofrecemos clases de natación adaptadas a tu nivel y a tus objetivos, con profesores cualificados y una metodología innovadora.