La brazada de pecho es uno de los estilos de natación más populares y beneficiosos para la salud. Sin embargo, también es uno de los más difíciles de dominar, ya que requiere una buena coordinación entre las piernas, los brazos y la respiración. En este artículo, te daremos algunos consejos para mejorar tu técnica de brazada de pecho y disfrutar más de este deporte acuático.
Lo primero que debes tener en cuenta es la posición del cuerpo. Para nadar en pecho, debes mantener el tronco lo más horizontal posible, sin levantar demasiado la cabeza ni hundir las caderas. Así, reducirás la resistencia al agua y ahorrarás energía. Además, debes mirar hacia el fondo de la piscina cuando no estés respirando, y solo levantar la cabeza lo justo para tomar aire cuando estires los brazos.
El movimiento de los brazos es otro aspecto clave para una buena brazada de pecho. Debes iniciar el ciclo con los brazos extendidos al frente, y luego separarlos ligeramente hacia los lados, formando una Y. A continuación, debes doblar los codos y llevar las manos hacia el pecho, formando una L. Finalmente, debes extender los brazos de nuevo al frente, impulsándote con las manos. Recuerda que los brazos deben moverse siempre por debajo del agua, y que las manos no deben cruzar la línea media del cuerpo.
El movimiento de las piernas es el que más fuerza te dará en la brazada de pecho, pero también el que más errores suele generar. Para hacerlo correctamente, debes flexionar las rodillas y llevar los talones hacia los glúteos, manteniendo las puntas de los pies hacia afuera. Luego, debes abrir las piernas y extenderlas hacia atrás y afuera, formando una V. Finalmente, debes juntar las piernas y apuntar los pies hacia atrás, como si fueras una sirena. Es importante que no separes demasiado las piernas ni las lleves por encima o por debajo del nivel del agua.
La respiración es el último elemento que debes cuidar para mejorar tu técnica de brazada de pecho. Lo ideal es que respires cada vez que estires los brazos al frente, aprovechando el momento en que levantas la cabeza. Debes inspirar por la boca y expirar por la nariz o la boca cuando tengas los brazos junto al pecho. Procura no retener el aire ni respirar con ansiedad, ya que eso te hará perder ritmo y cansarte más rápido.
Estos son algunos consejos para mejorar tu técnica de brazada de pecho y nadar más rápido y eficientemente. Si quieres aprender más sobre este estilo o sobre otros aspectos de la natación, te invitamos a visitar nuestra escuela de natación Aquara, donde contamos con profesores cualificados y con experiencia que te ayudarán a alcanzar tus objetivos. ¡Te esperamos!