Hacer que tu bebé nade cuando no tiene ni la edad suficiente para caminar puede parecer una locura para mucho. La realidad es que existen una gran cantidad de beneficios de la natación en bebes. Estar dentro del agua envuelve el cuerpo del bebe en una experiencia única, en la que desarrolla millones de neuronas nuevas a medida que patalea, se desliza y chapotea sobre el agua.
Los niños que no se mojan los pies hasta más tarde tienden a ser más asustadizos y negativos cuando comienzan aprender a nadar.
Beneficios de la natación en bebes
Desde NatacionCS te vamos a mostrar un breve resumen de algunos de los beneficios de la natación en bebes. ¡Vamos a ello!
Mejora el funcionamiento cognitivo.
Los movimientos que realiza el bebe dentro del agua para llevar a cabo una acción, ayudan a que el cerebro crezca. Los movimientos de todas las partes del cuerpo crean neuronas en todo el cerebro. Esto facilita la comunicación, la retroalimentación y la modulación de un lado del cerebro a otro. En el futuro, esto puede mejorar:
- Habilidades de lectura.
- Desarrollo del lenguaje.
- Aprendizaje académico.
Al nadar, los bebés mueven sus brazos mientras patean sus piernas. Realizar estas acciones en el agua implican que su cerebro está registrando la sensación táctil del agua y su resistencia a ella. La natación es, a su vez, una experiencia social única, que fomenta su poder para estimular el cerebro.
Aumenta el tiempo de calidad entre los cuidadores y los bebés
El tiempo que pasan los padres con los bebes en el agua promueve la vinculación del uno con el otro. Durante una clase, el pequeño y el padre o la madre se centraran el uno en el otro, por lo que es una forma maravillosa de pasar tiempo de calidad a solas.
Ayuda a construir sus músculos
Este es uno de los beneficios de la natación en bebes fundamental. La natación les ayuda promover el desarrollo y control muscular, muy importantes en bebés a una edad temprana. Los pequeños necesitan desarrollar los músculos necesarios para mantener la cabeza erguida, mover los brazos y las piernas y trabajar la coordinación con el resto de su cuerpo.
Está comprobado que la natación para bebés no solo mejora su fuerza muscular y su capacidad en el exterior, sino que la práctica de ejercicios acuáticos también ayuda al los bebés a mover las articulaciones.
La natación es un ejercicio excelente para la salud cardiovascular. Esta ayudará a fortalecer el corazón, los pulmones, el cerebro y los vasos sanguíneos de tu pequeño.
Mejora la coordinación y el equilibrio
Junto con el desarrollo muscular, el tiempo en la piscina puede ayudar a los bebé a mejorar su coordinación y equilibrio. No es fácil aprender a mover esos brazos y piernas juntos. Incluso los pequeños movimientos coordinados representan grandes saltos en el desarrollo del bebé.
Un estudio de 2003 descubrió que las clases de natación a estas edades pueden ayudar a mejorar el comportamiento de los niños a medida que crecen. El estudio no dijo por qué los niños que tienen lecciones pueden comportarse mejor fuera del agua en un entorno de piscina, pero puede ser que estén capacitados para escuchar a un instructor adulto antes de meterse en el agua y se les indique que sigan las instrucciones.
Mejora los patrones de sueño
Como mencionamos anteriormente, las clases de natación en la piscina requieren de mucha energía para los bebés. Están en un nuevo entorno, utilizan sus cuerpos de formas completamente nuevas y están trabajando muy duro para mantenerse calientes.
Toda esa actividad consume mucha energía, por lo que el pequeño está más somnoliento después de la clase.
Mejora el apetito
No hay nada como pasar un día en la piscina o en la playa para tener esas sensación de que todo lo que comes es poco. Pues bien, los bebés no son diferentes. Todo ese esfuerzo físico en el agua, así como la energía que necesitan sus pequeños cuerpos para mantenerse calientes, quema muchas calorías. Probablemente notará un aumento en el apetito del bebé después de nadar regularmente.
Trucos de seguridad
Hasta ahora te hemos hablado de los beneficios de la natación en bebés, pero también es muy importante hablaros un poco de algunos trucos de seguridad que os ayudarán a pasar un buen rato a tí y a tu bebé.
Los recién nacidos y los bebés nunca deben dejarse solos alrededor de piscinas o bañeras. Es importante tener en cuenta que un bebé puede ahogarse en solo 12 centímetros de agua.
Para los niños menores de 4 años, es mejor hacer «supervisión táctil«. Eso significa que un adulto debe estar lo suficientemente cerca como para tocarlos en todo momento.
Aquí hay algunos otros consejos a tener en cuenta cuando su hijo está cerca del agua:
- Asegúrate de que alguien supervise a su hijo mientras nada.
- Trata de que se cumplan las reglas de seguridad alrededor de la piscina, como no correr o empujar a otros bajo el agua.
- Usa un chaleco salvavidas si fuera necesario.
- No uses juguetes o colchones inflables en lugar de un chaleco salvavidas.
- Retira completamente la cubierta de la piscina antes de nadar (si su piscina tiene una cubierta, claro).
- Cuidado con el alcohol y las distracciones (hablar por teléfono, estar con el ordenador, etc.) si estas supervisando a niños.
¿Qué equipamiento debemos usar mi bebé y yo?
En la playa los bebés pueden usar un pañal o un traje de baño. Es importante escoger bien tanto el equipamiento para el bebé como el bañador de natación adecuado para ti. Muchos padres mantienen a sus bebés en una camiseta para protegerse del sol.
Si a tu bebé ha salido andarín, puedes invertir en unos calcetines acuáticos para proteger los pies de tu pequeños contra la arena, rocas y conchas y para evitar resbalones mientras camina junto a la piscina. Si está en una piscina, los pañales desechables o reutilizables son una excelente opción. ¡No se hinchan como una esponja y además retienen esas cositas que otros nadadores preferirían no ver flotando en el agua!
Señales de ahogamiento
Los signos que pueden indicar que una persona está en peligro de ahogarse incluyen:
- La cabeza está baja en el agua y la boca está al nivel del agua.
- La cabeza está inclinada hacia atrás y la boca está abierta.
- Los ojos están vacíos o cerrados.
- Hiperventilación tratando de nadar o tratando de darse la vuelta.
- La comida para llevar
- Siempre que tome todas las precauciones necesarias y demos a nuestro bebé toda nuestra atención, el tiempo que pasen en la piscina es totalmente seguro.
Otro beneficio de la natación infantil es que es una experiencia maravillosa de vinculación entre padres e hijos. En nuestro mundo agitado y acelerado, es raro reducir la velocidad para simplemente disfrutar de una experiencia juntos.
Nadar con nuestros bebés nos lleva a vivir el momento mientras que les enseñamos importantes habilidades para la vida. ¡Así que coge tu bañador y sumérgete!
Fuente
Beneficios de la natación en bebes – Blog de Nacationcs – (natacioncs.com)