El salto de salida en natación es quizás un elemento visto por encima, pero ciertamente un mal comienzo puede arruinar todo tu desempeño estando ya dentro del agua. Por ende debe ser tomado tan en cuenta como el resto de los aspectos que comprende la natación.
Sin embargo, existen ciertos aspectos fundamentales que, una vez ya practicados y memorizados, pueden marcar la diferencia y hacer que los tiempos sean cada vez mejores.
Conoce los cuatro elementos imprescindibles para que tu salida en natación sea la mejor.
4 elementos para una buena salida en natación
1. Posición y forma de la postura de salida
Existen fundamentalmente dos tipos de salida en natación: aquella que usa el peso hacia atrás (conocido como el salto de atletismo) y la otra hacia adelante (el conocido salto de agarre). A lo largo de los años se ha debatido sobre cuál es la más idónea, pero la experiencia en los atletas profesionales ha demostrado que quizás la mejor idea sea emplear un poco de ambas posturas.
Cuando uses una postura de salida, ya sea de atletismo o la de agarre, trata de posicionar los brazos colgando hacia abajo, pero con tus manos justo por debajo de las rodillas y no tan cerca de la plataforma como se suele realizar.
¿En qué ayuda esto? Además que nuestro cuerpo estará más relajado, permite que el movimiento de nuestras manos hacia la parte frontal de la plataforma resulte más práctico, evitando que estires los brazos por demasiado tiempo o que estos no lleguen a tiempo cuando suene el pitido inicial.
2. Posición del pie trasero
Indiferentemente de que haya o no una cuña trasera para el pie en la plataforma, es más que importante no tener el pie trasero completamente pegado al suelo de esta. En otras palabras, lo correcto es apoyarse de la parte delantera de la planta del pie, evitando así que el talón toque el suelo.
La propulsión del pie en la salida de natación viene de la parte delantera, no la trasera, y esto hará que en el momento que suene el pito, éste se incline un poco hacia atrás para posteriormente impulsarnos hacia adelante con mucha más fuerza de la que vendría partiendo con la suela apegada a la plataforma.
3. Posición de flecha en la entrada
En lo que vendría siendo las posiciones de flecha en natación, existe una variación conocido como hyper streamline, la cual resulta ser una pequeña variación de la posición de flecha común y que, a pesar de los comentarios de algunos entrenadores, es siempre la utilizada por los nadadores de élite y profesionales destacados.
Esta variación consiste en apegar la barbilla en el pecho, ubicar los brazos justo por encima de la cabeza (mientras los apegas lo más posible), con las manos sobrepuestas y alineados enteramente con los antebrazos, poniendo una muñeca sobre la otra.
El simple hecho de que los nadadores con mejores tiempos utilicen exactamente esta posición demuestran que esta variante es la que causa menos efecto de fricción frontal por parte del cuerpo dentro del agua, y hará que tu cuerpo sea mucho más hidrodinámico que en otras posturas.
4. El levantamiento de cadera
Una de las técnicas más ignoradas, y aun así bastante efectiva, es la de levantar la cadera justo antes de entrar en el agua.
Levantar un poco la cadera, en un ángulo de 20 grados, te permite entrar sin un hundimiento excesivo en la piscina, y más importante aún, sin provocar tanto salpicado en el impacto.
De seguro te estás preguntando, ¿en qué afecta el salpicado al momento de entrar? es muy sencillo: La cantidad de agua salpicada al entrar tu cuerpo en el agua es correlativo con el efecto de fricción que genera el cuerpo mientras este pasa en el agua. Es decir, mientras menos agua salpicada salga al entrar, menos fricción y por consiguiente obtendrás mayor velocidad en tu salida de natación.
5. La dirección de los pies
Son diversos los errores en las salidas de natación, pero el elemento que más frecuentemente hace que algunas terminen mal es un elemento tan sencillo como la dirección de nuestros pies en el nado.
Recientes estudios en Alemania han demostrado que tener los pies en una posición relajada, colgando hacia abajo, causa más de 40% de fricción que con los pies inclinados hacia atrás. Esa fricción en la parte frontal es mayor que la lograda con cualquier otra mala posición empleada, y demuestra el beneficio que podría traer el inclinar tus pies hacia atrás al momento de nadar.
Conclusión
Las salidas de natación requieren controlar varios factores y variables para perfeccionarlas y, de este modo, mejorar tus tiempos en natación. Por eso, no esperes al último día para practicar tu salida de natación; practicarla cientos de veces determinará tu rendimiento y puede ser la clave para superar aquellos tiempos que veías imbatibles.
Referencia
- Hall, Gary. Five nuances of a great start. Para Swimswam ⌊Revisado en enero de 2017⌋.
Fuente: entrenamiento.com